A nadie le puede dejar indiferente. En abril además, mes de la Semana
Santa, Santa Fe de Antioquia es una escapada para el recuerdo entre las calles
de un municipio que fue capital antioqueña hasta 1826. Santa Fe es
monumento nacional, no puede ser de otro modo merced a su imponente
arquitectura de la época colonial, sus ocho iglesias y sus incontables casas de
los siglos XVI, XVII y XVIII.
La llaman la Ciudad
Madre, calles empedradas, sabor romántico puro, portones, balaustradas, la
máquina del tiempo entre el paseo. Fundada por el Mariscal Jorge Robledo
el 4 de diciembre de 1541, Santa Fe de Antioquia, a 79 kilómetros de Medellín, ofrece su
riqueza histórica, las crónicas antioqueñas de sus siete parques y plazuela; del
Parque Principal Simón Bolívar y sus ceibas; del parque Santa Bárbara, la
plazuela Nuestra Señora del Carmen y la plaza Jesús Nazareno, además del parque
Juan Esteban Samara y el reconocido parque de la Chinca.
El paseo ya no es
tan pesado para disfrutar del verdor del paisaje que nos ofrece la carretera, la
apertura del túnel de occidente en 2006 ha estimulado las escapadas a este
bello rincón de la Colombia profunda. Crecimiento del turismo, hoteles,
hosterías y condominios. Toda Santa Fe despierta la admiración del visitante. Y
ahí se incluye la gastronomía y los productos típicos. Como el tamarindo y el pistacho.
Pero no puede dejar de buscar la cocina casera que le prepare los fríjoles con garra de cerdo, a los que se añaden
deliciosa carne, arroz, patacones,
aguacate, huevo, chorizo, chicharrones y plátano madurito. La
bandeja paisa es la bandeja colombiana por antonomasia. Aquí desde luego es el
lugar.
La mazamorra de maíz
endulzada con panela
o la aguapanelita con queso son bebidas típicas, además de las arepas, esta
tierra arepera de solera, arepas
de maíz con queso, o de chócolo.
Si
elige la Semana Santa para esta escapada acierta de pleno. Tiene una tradición
de casi cuatro siglos, es la más antigua del departamento y una de las más solemnes y bellas
de Colombia, legado histórico de la cultura heredada de la colonia que se
remonta a los viejos tiempos de la parroquia santafereña.
Escápese a este pueblo,
uno de los que integran la red de pueblo patrimonio protegidos por el estado, y
vivirá una experiencia romántica enmarcada en una locación de ensueño.
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