Por: Lays Balli
T.
La tela escocesa, como otras tendencias, viene y
va, ha estado presente en el mundo de la moda por cientos de años y cada tanto
tiempo los diseñadores la rescatan, la reinterpretan y está de vuelta. En esta
ocasión la veremos hacer presencia en todo tipo de prendas, especialmente las
camisas, que ya se han convertido en un básico de los roperos de hombres y
mujeres, de hecho pueden ir al ropero del hombre que tengan en casa y “tomar
prestada” una camisa escocesa, siempre cómoda y dependiendo de cómo la
acompañen la podrán usar en múltiples ocasiones. En esta época apareció de la
mano de una tribu urbana, los hipsters, quienes llevan las camisas al cuerpo y
todas abotonadas, pero en los 90 también tuvimos un momento “escocés” cuando
Kurt Cobain, voz líder de Nirvana y principal representante del Grunge, llevaba
siempre una camisa escocesa sobre una camiseta de algodón y antes de esto, a
finales de los 70 con el movimiento punk que llevaba camisas y chaquetas
escocesas con botas y tirantas.
Se entiende por escocés aquel tejido compuesto por
rayas de varios colores que conforman un patrón de cuadros, también la ropa
confeccionada en esta tela. En sus orígenes era una tela que se hacía
exclusivamente en lana, hoy día se fabrica en diferentes materiales,
especialmente, en algodón.
Una Historia
Los celtas han venido tejiendo tela escocesa por
más de 3000 años. Aunque se creía que la tela escocesa databa del siglo XVII,
una arqueóloga norteamericana encontró momias de miles de años vestidas con
tela escocesa, diseños multicolores y rayas formando cuadros. Se trataba de
grupos de celtas quienes se ubicaban a lo largo de las Islas Británicas. Su
atuendo consistía en camisas de colores bordadas, pantalones y capas, las
cuales iban forradas en telas de rayas y cuadros.
Fue efectivamente en el siglo XVII donde el escocés
tuvo un gran auge, en cada región de Escocia se combinaban diferentes colores y
cambiaba el grosor del entramado. Así, se llegó a saber de dónde provenía un
hombre por el tipo de escocés que llevaba, los colores se asociaban también a
diferentes clanes. Entonces y ahora el
escocés se ha asociado a grupos o actividades específicas. Luego de una
revolución que se presentó en 1746 por la cual Escocia pretendía separarse de
Inglaterra, se estableció una prohibición de usar telas escocesas que se
mantuvo durante 40 años y aún hoy día, hay quienes asocian esta tela a
rebelión, a ir en contra del orden establecido.
Es altamente probable que en algún momento de sus
vidas hayan llevado una falda escocesa, muchos uniformes de colegio se inclinan
por este tipo de tejido para sus uniformes. Si no fue en esa época puede haber
sido en la oficina, pues también se usa para uniformes laborales. Si nunca han
usado nada escocés llegó la hora de ensayarlo. La “falda escocesa” también ha
sido llevada por hombres, en este caso conocida como Kilt, que se hacen con
casi ocho metros de tela y hacen parte del vestuario tradicional de los escoceses.
Ropa en tela escocesa: Ideas para usarla
Habiendo repasado un poco de su historia volvemos
al presente, donde los diseñadores usan esta tela en todo: Ropa, zapatos,
carteras… Adonde miren se van a encontrar con esta perfecta mezcla de rayas y
colores.
La camisa escocesa es facilísima de llevar y muy
versátil, para un fin de semana se pueden ir por una clásica combinación con
jean, esqueleto y tenis de tela, o funciona igual de bien con leggins y botines.
Aunque la camisa escocesa puede tener una sensación
utilitaria y masculina, al combinarla con una falda recta o una falda de cuero
encuentran el equilibrio perfecto entre femenino y masculino, lo que es sexy.
Una de las formas en que se puede llevar la camisa
escocesa y que más acogida ha tenido es alrededor de la cadera. Quienes quieran
usarla con shorts encontrarán que amarrada ayuda a cubrir de manera estratégica
esa zona de cola y caderas que a veces nos genera tantos disgustos.
Un blazer en tela escocesa permite hacer diferentes
combinaciones guiándose por los colores de la tela. No fallan si lo acompañan
de camisa blanca y pantalón negro. En este caso, el blazer será el
protagonista. Si están animadas pueden usarlo en conjunto, blazer y pantalón en
el mismo escocés.
Combinen su estampado escocés con colores sólidos
que lo hagan resaltar, negro o azul oscuro y si quieren ensayar con una nueva
paleta de color, el verde esmeralda y el vinotinto son dos buenas alternativas
para blusas o sacos.
Si se animaron a mezclar, pueden ensayar con una
falda escocesa y una camisa de flores o pueden intentar con escocés y animal
print en leopardo. Es diferente y
divertido.
Rescaten la falda escocesa, el blazer que quedó en
el olvido, la camisa prestada y actualícenla con la costurera de su barrio que
sube ruedos, entalla, corta y en cuestión de un día ya tienen una prenda nueva.
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