viernes, 25 de abril de 2014

EXCLUSIVA PECH “CASI QUEDO MUDO Y NO VUELVO A CANTAR”

Rodrigo Silva, una gloria musical en espera de reconocimiento, lucha con un cáncer de garganta


No es exactamente una tragedia pero si una injusticia con Rodrigo Silva, el famoso cantante, compositor, arreglista exintegrante del dueto “Silva y Villalba”, quienes tantas glorias le han dado a Colombia como intérpretes de nuestra música de la región andina en sus centenares de conciertos a todo lo largo y ancho del país y fuera de nuestras fronteras. Ya perdieron la cuenta de cuantos viajes hicieron a lo largo de su vida musical y dieron mucho que hablar en todos los escenarios donde estuvieron presentes.  
Llama mucho la atención encontrarse de frente con una de estas leyendas. Rodrigo Silva aparece impecablemente vestido con su sastre oscuro, camisa blanca y corbata acompañante. Llega haciendo chistes, saludando a todo el mundo, abrazos afectuosos aquí y allá y sonrisa a flor de labios. Increíble que este músico padezca cáncer en la garganta, haya vivido tantos acontecimientos díficiles y dolorosos en su vida personal y aún tenga ganas de reír.
-       ¿Qué quiere usted que le conceda el Gobierno?
-       Que me nombren patrimonio de la música colombiana, así como hicieron con el Maestro Jorge Villamil. El Gobierno lo reconoció con este título honorífico y obviamente él pudo asegurar una pensión decente para sus últimos años.
-       ¿Y es que usted no está pensionado?
-       No, desafortunadamente yo no coticé para pensión y ahora lo lamento.  Tuve muchos negocios, inclusive un restaurante donde se prepara el mejor asado huilense y un estudio de grabación en mi casa donde sigo trabajando, pero ya no es como antes.
-       ¿Por qué?
-       Porque Villalba esta jodido, le dio una isquemia cerebral y eso no lo deja casi moverse y yo tengo el cáncer que no me permite trabajar tanto como antes. Además estoy en tratamiento no solo aquí en el Tolima sino que cada tiempito viajo a Bogotá a practicarme unas sesiones de crioterapia con un especialista.
-       ¿Es verdad que iba a quedarse mudo?
-       Es absolutamente cierto. Gracias al doctor José Antonio Hakim que me operó en el 99 no perdí la voz. Pero me quitaron hasta el paladar, hueso, mucosa, no sé qué más. Mejor dicho, a mí me desarmaron y me volvieron a armar.
-       Pero yo lo veo cantando en el escenario…
-       Sí, con gran esfuerzo. Es un milagro y me gusta. Ahora estoy grabando un nuevo disco acompañado por uno de los hermanos Tejada y Roberto Busto, porque Villalba ya no puede.

-       ¿De qué vive?
-       De las regalías que me da Sayco por todas mis composiciones e interpretaciones. Pero eso no alcanza para sostener una familia.
-       ¿Por eso está pidiendo la ayuda del Gobierno?
-       No yo no pido que me ayuden o me den limosna, sino que me hagan un reconocimiento. Son más de 500 canciones grabadas e interpretadas en diferentes países del mundo. Igualmente muchas convertidas en éxito de otros compositores como Llamarada, Vals sin oro, El Reclamo, Viejo Tolima, Cuando yo me muera, Reclamo a Dios. ¡La lista es interminable!
-       ¿Tendremos otra producción de Rodrigo Silva?
-       La tendrán. La estoy grabando al pasito actualmente en el estudio que tengo y donde también trabajo con otros artistas. Quiero completar más de cincuenta CD’s.  Porque como dueto tenemos más de cuarenta y ahora en solitario veinte.
-       ¿Sigue tomándose sus guaros y fumando a pesar de su enfermedad en la garganta?
-       Lo que no mata cura y no voy a cambiar mis costumbres de tantos años.  Para mi el cigarrillo es una necesidad.  (Y echa una bocanada de humo).

Es indiscutible, la personalidad arrolladora de este huilense sesentón cautiva al público. Seguirá en los corazones y los oídos de la gente amante de la música colombiana. Mientras él, como el coronel del libro de Gabriel García Márquez, sigue esperando una comunicación que le comunique haber sido declarado como patrimonio musical de la nación. La decisión queda en manos de Mincultura y del señor Presidente de la República, obviamente. ¿Será que sí?  Porque Rodrigo se lo merece, se la ha ganado a punto de bambucos, pasillos, torbellinos y todos los ritmos colombianos.

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