lunes, 17 de marzo de 2014

Arte PECH



La llegada de este abstracto lírico diferente, y que sin embargo nos suena a familiar, dentro de esa tradición coloristica que en el país llego con Obregón a una época de esplendores, es el mejor presagio de que la buena pintura continúa manifestandose en Colombia. Y que continúa bajo los auspicios de una sinceridad y una vocación auténticas. De un crecer de una forma limpia y lograda. Esta paleta plástica de tonos inconfundibles por lo personal, en las suntuosidades del óleo, va en camino de una madurez espléndida. 


FAUSTO PANESSO


SOL  Y  SOLEDADES

Sobre estos fundamentos de sol y soledades he construido estas obras. Sol y Soledades de un paisaje natal, que nunca terminarán de resonar en mí, y que el corazón preserva por medio de mis pinceles...
Pinto un territorio pictórico destinado a la alegría de la luz y a los sortilegios del color. Mi pintura nace de la tierra donde nací; un entre sueño, en el que los árboles, y las flores y vegetaciones tropicales entretejen sus coloridas herencias: soles ardiendo en la hoguera dorada de los mediodías; y soledades que aparecen como sombras intrusas en el júbilo de los días transparentes.
Árboles y vegetaciones que continuarán dándome sus rojos, sus amarillos, sus violetas; que toman parte en mi pintura como personajes, aportándome un matiz, una veladura, un elemento, entrando así a otra verdad y a otra dimensión: o sea, a vivir en la casa del Arte y a formar parte ya de la flora de los sueños...

DOUGLAS MENDOZA

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