Por: Lays Balli T.
Algunas personas se preguntan constantemente cuáles son los básicos que deberían estar en su ropero. Estas prendas suelen ofrecer versatilidad y durabilidad, esto es, son fácilmente combinables y resisten el paso del tiempo, están más allá de la tendencia y siempre las van a poder usar. La camisa blanca cumple estos dos requisitos, además de ser cómoda y vestidora. Creo que es fácil afirmar que la mayoría de las personas tiene por lo menos una camisa en su guardarropa, es de las prendas de ropa que más se fabrica en el mundo.
Algo de historia
Se entiende por camisa una prenda de vestir hecha de tela que cubre el torso, abotonada por delante y que generalmente tiene cuello y mangas. Aunque no siempre fue así, en sus inicios la camisa no tenía botones en el frente y tampoco tenía cuello, de hecho ni siquiera era una prenda exterior, se llevaba debajo de la ropa y hombres y mujeres la usaban a manera de camisón para dormir. En ese entonces solo personas adineradas podían mandar a hacer sus camisas y en las casas eran las esposas las encargadas de su fabricación. No existía el concepto de producción masiva en fábricas que tenemos hoy en día. Los materiales preferidos en esa época eran la seda y el lino, sin embargo, un aristócrata italiano encargó una camisa de oro para su matrimonio hacia el año 1500.
Entonces como ahora han existido diversos modelos de camisa: con mangas anchas y sin cuello para los pintores, con una sola manga para los duelos de espadas y bien guardada dentro de la chaqueta para los duelos con pistola. Con el tiempo las necesidades han cambiado y los modelos van más dictados por temas de moda que otra cosa, tenemos camisas sin mangas, de manga corta, manga tres cuartos, con cuello, sin cuellos y a pesar de todas estas variaciones la “camisa camisera”, es la clásica y mantiene su modelos tal como fue registrado por sus creadores Brown, Davies & Co en 1871.
Camisa Camisera
Estábamos hablando acerca de los diferentes tipos de camisa que existen, porque se han presentado una multitud de variaciones desde que esta prenda fue creada. La básica y de la que estamos hablando es esa que tiene cuello, mangas largas, bolsillo en el pecho y botonadura en el frente, es el modelo de camisa ideal y el “básico” del que estamos hablando.
Idealmente su primera opción tendría que ser en color blanco porque sale con todo, nunca se van a equivocar a la hora de combinarla con faldas, pantalones, jeans, sobre un chicle y funciona igual de bien si buscan verse formales o informales. Si definitivamente el blanco no es su color, pueden irse por un azul claro que también les da esa posibilidad de múltiples combinaciones.
Esta camisa, y según cómo quieran vestirse, se puede llevar de diferentes maneras, así que les dejamos algunas ideas para que usen la suya:
Datos sueltos
Algunas personas se preguntan constantemente cuáles son los básicos que deberían estar en su ropero. Estas prendas suelen ofrecer versatilidad y durabilidad, esto es, son fácilmente combinables y resisten el paso del tiempo, están más allá de la tendencia y siempre las van a poder usar. La camisa blanca cumple estos dos requisitos, además de ser cómoda y vestidora. Creo que es fácil afirmar que la mayoría de las personas tiene por lo menos una camisa en su guardarropa, es de las prendas de ropa que más se fabrica en el mundo.
Algo de historia
Se entiende por camisa una prenda de vestir hecha de tela que cubre el torso, abotonada por delante y que generalmente tiene cuello y mangas. Aunque no siempre fue así, en sus inicios la camisa no tenía botones en el frente y tampoco tenía cuello, de hecho ni siquiera era una prenda exterior, se llevaba debajo de la ropa y hombres y mujeres la usaban a manera de camisón para dormir. En ese entonces solo personas adineradas podían mandar a hacer sus camisas y en las casas eran las esposas las encargadas de su fabricación. No existía el concepto de producción masiva en fábricas que tenemos hoy en día. Los materiales preferidos en esa época eran la seda y el lino, sin embargo, un aristócrata italiano encargó una camisa de oro para su matrimonio hacia el año 1500.
Entonces como ahora han existido diversos modelos de camisa: con mangas anchas y sin cuello para los pintores, con una sola manga para los duelos de espadas y bien guardada dentro de la chaqueta para los duelos con pistola. Con el tiempo las necesidades han cambiado y los modelos van más dictados por temas de moda que otra cosa, tenemos camisas sin mangas, de manga corta, manga tres cuartos, con cuello, sin cuellos y a pesar de todas estas variaciones la “camisa camisera”, es la clásica y mantiene su modelos tal como fue registrado por sus creadores Brown, Davies & Co en 1871.
Camisa Camisera
Estábamos hablando acerca de los diferentes tipos de camisa que existen, porque se han presentado una multitud de variaciones desde que esta prenda fue creada. La básica y de la que estamos hablando es esa que tiene cuello, mangas largas, bolsillo en el pecho y botonadura en el frente, es el modelo de camisa ideal y el “básico” del que estamos hablando.
Idealmente su primera opción tendría que ser en color blanco porque sale con todo, nunca se van a equivocar a la hora de combinarla con faldas, pantalones, jeans, sobre un chicle y funciona igual de bien si buscan verse formales o informales. Si definitivamente el blanco no es su color, pueden irse por un azul claro que también les da esa posibilidad de múltiples combinaciones.
Esta camisa, y según cómo quieran vestirse, se puede llevar de diferentes maneras, así que les dejamos algunas ideas para que usen la suya:
- En la oficina: Camisa blanca con un pantalón negro, este dueto es uno que ustedes pueden “pintar” con sus toques personales, un cinturón en algún color vivo como rojo o amarillo, unos zapatos fucsias, abrochar la camisa hasta el último botón y ponerse un maxi collar con muchos colores. Se van a ver sobrias, pero también diferentes.
- En un evento nocturno: Tomando inspiración de Sharon Stone y aprovechando un par de tendencias del momento. Si tienen una reunión o un coctel, usen su camisa blanca con una falda recta en lentejuelas o en encaje (preferiblemente a la rodilla), zapatos altos y serán la viva imagen de la elegancia y lo femenino.
- En fin de semana: Usen su camisa blanca con las mangas dobladas hacia arriba sobre un esqueleto y un jean, a partir de este combo ya pueden elegir para acompañar, dependiendo de lo que les guste más, si llevar un bolso y bailarinas o tenis y mochila. Existen muchas combinaciones posibles.
Datos sueltos
- La diseñadora venezolana Carolina Herrera ha sido la embajadora de la camisa blanca en el mundo de la moda y la viene usando desde que estaba en el colegio porque hacía parte del uniforme.
- Existen camisas “libres de arrugas”, es decir, que no necesitan planchado. El problema es que para lograr este efecto el algodón debe ser tratado con un proceso químico que usa un componente tóxico llamado formaldehido. Hay países que limitan la cantidad de formaldehido que puede llevar una prenda.
- Dependiendo de si la camisa es de hombre o de mujer, los botones estarán en lados contrarios. Las de hombre se abotonan a la derecha y las de las mujeres a la izquierda.
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